La escritora María Seoane y el economista Mario Rapaport presentaron ayer en la Legislatura porteña su libro en conjunto Buenos Aires, historia de una ciudad, que reúne en dos tomos, la historia política, social y cultural de la urbe capitalina.
La cita fue a las 19 en el Salón Dorado de la Legislatura, en Perú 103, donde además de los autores hubo un panel de intelectuales invitados que apelaron a recuerdos de su niñez, anécdotas y elaboraciones actuales sobre la ciudad de Buenos Aires. En el acto habló la historiadora Lidia González, el artista Luis Felipe Noé, el arquitecto y arqueólogo Daniel Schavelzon y el historiador y escritor, Osvaldo Bayer.
El libro, que nació de una iniciativa en el 2002, fue editado y financiado por la ciudad de Buenos Aires, es por eso que los autores decidieron que los réditos de los derechos de autor de la obra fuesen para la ciudad. Maria y Mario, que se consideran la dupla M y M, explicaron que para ellos Buenos Aires, es la ciudad que aman y en la que quieren morir, sentimientos que se ahondaron durante el exilio. Rapaport leyó el prólogo del libro, donde proponen la hipótesis que la capital fue fundada tres veces y no dos como se cree, ya que la inmigración de principio de siglo puede considerarse un nuevo nacimiento porteño. Lidia González aportó su mirada profesional sobre la ciudad, y sus experiencias en Villa Pueyrredón, barrio del cual es oriunda. Noé, que es ciudadano ilustre, definió Buenos Aires como “el caos como estructura, pero no caos como desorden, sino como cambio permanente”. Por otro lado, Schavelzon trató de generar conciencia sobre la destrucción del patrimonio cultural de la ciudad, explicando que por ejemplo, se calcula que en Palermo Viejo, en 4 años no habrá más edificios que daten antes de 1950. Por último, Osvaldo Bayer habló sobre el barrio en el que vive en la actualidad, Belgrano, y de cómo los nuevos edificios tapan el sol y modifican la vida social de los barrios. Además, hubo una participación musical, que contó con la voz de la actriz Rita Cortese y el guitarrista Esteban Morgado, que tocó Libertango de Ástor Piazzolla.
-Denise Goldmann-
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